domingo, 30 de noviembre de 2008

Quejas de Ahíta

No he conocido el hombre de sangre que me haga feliz
solo el hombre de libros me ha puesto contenta
establemente contenta.

Cuando se despeñó
lo hizo porque yo crecí
hasta alcanzar las ramas más altas
el más alto trino
la más larga cabellera.

Es curioso el hombre de libros
a veces se divierte apareciendo como hombre de sangre
me confundo
le doy a las cosas la forma y el brillo que no tienen
poesía que no puede hablar de sí misma y miente.

Ay hombre de libros
tienes el defecto de no secretar olor
no puedo hincar la nariz en tus recovecos
no puedo tragar el aliento que emana de tu boca.

En mi vida no he conocido
hombre de libros que me haga feliz.