domingo, 30 de noviembre de 2008

Quejas de Ahíta

No he conocido el hombre de sangre que me haga feliz
solo el hombre de libros me ha puesto contenta
establemente contenta.

Cuando se despeñó
lo hizo porque yo crecí
hasta alcanzar las ramas más altas
el más alto trino
la más larga cabellera.

Es curioso el hombre de libros
a veces se divierte apareciendo como hombre de sangre
me confundo
le doy a las cosas la forma y el brillo que no tienen
poesía que no puede hablar de sí misma y miente.

Ay hombre de libros
tienes el defecto de no secretar olor
no puedo hincar la nariz en tus recovecos
no puedo tragar el aliento que emana de tu boca.

En mi vida no he conocido
hombre de libros que me haga feliz.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Los amigos de la esfinge


Unos árboles no quieren que me separe de ellos

dicen que pertenezco al bosque


Me aplauden los pensamientos cuando no puedo recitarles

ellos se alargan al escuchar

derraman su oro para gratificarme

para servir al vaivén de la rueda


Sé también que en rincones oscuros del bosque

esperan diminutas alejandras

recogiendo castañas alucinógenas


Hay ciertas palabras perdidas en la hojarasca

si sigues su hilo de renacimiento y muerte

encontrarás un poema sobre el cambio


Permanezco aquí a pesar del frío

en mi puesto de vigía de la tarde


Estoy abierta al mundo del sonido


Vigilo como una estatua sin brazos

a la que nadie reconoce su belleza.

sábado, 16 de agosto de 2008

Jezabel

Mi regia estatura es herencia materna

la lógica del poder la aprendí de mi padre

de hechura vital que sabe imponer su voluntad

por el bien de los demás.

Nací hermosa para deleite de los ojos

discreta al amonestar a los sabios

útil en la práctica real

salvaje en la batalla

inconmovible ejecuto profetas malignos

conmovida reparto al pueblo la grasa de los sacrificios.

Pero hay quien habla mal de mí

aquel Elías lanza desafíos a mis profetas

un niño voluntarioso que pretende imponerme su dios

como el único Dios verdadero.

Es cierto que lo respeto

sus señales son por todos conocidas.

Le he ofrecido un lugar en el panteón

¡hasta Baal se sentiría complacido!

Cuando muera me haré colocar a su pies

los pies del ojo del desierto.

No entiendo eso de la autoría absoluta

de lo que se crea a sí mismo.

No entiendo a esos celosos barbudos

desprecian la divinidad de una Reina.

domingo, 27 de julio de 2008

Aquella

Que culpó a la noche en la fiesta de los majaderos

supo arrimarse al toque del deshielo

encontró el modo de despedir recuerdos infames

montó un circo de pulgas para perpetuarse

esculpió en la culpa un rasgo de orgullo

persiguió al gato de cinco patas aportando en el tratado de la abulia

se comprometió a faltar pero estuvo presente

avivó las llamas de la sombra

marcó en la roca la palma creadora

se desvistió en defensa propia

plantó el árbol de los frutos prohibidos

diseñó las lecciones de uso del corazón

puso antídoto a sus propias palabras

pues conoció de antemano su veneno.



sábado, 28 de junio de 2008

Babilonia

Una pregunta pende del labio:

¿para qué erigir urbes de hielo?


Subir rascacielos y colgar espejos

mientras en una covacha se esconden el hombre y su perro

en una esquina se encuentran las manos trémulas del tabaco

en un sitio eriazo hacen el amor dos adolescentes sin mirarse

en los andenes imantados del apuro

yacen los pies llagados dentro de las calcetas


Ya no tiemblan las rodillas frente a la belleza

y la belleza no quiere ocupar el sitio del escupo


Nadie acude a la apertura teatral de los portones


En las anchas alamedas la gente pasea olfateando el tatuaje del vecino


Hay expeditas vías de contacto mas el saludo se congela al llegar a los labios

el ojo se suicida ante el corte pasado de moda


Es una vergüenza llevar la frente sudada por trabajo

es una tragedia andar con el hijo de la mano


¿Para qué erigir ciudades?

en medio de ellas

el Mausoleo del Hombre

cobra su tributo


Una identidad de espectro funda la capital

un presagio de muerto sobrepuesto a otro muerto.

domingo, 15 de junio de 2008

Perro en la esquina


Hay un perro negro

al que le faltan los dientes

es un perro negro y viejo

que de un ojo es no vidente


No tiene casa ni amo

le han dado tantas patadas

que su pelaje es un yermo

y su ladrido una arcada


Nadie lo quiere ni lo comprende

en la esquina cumple su misión

viejo y negro pero valiente

el perro ladra a todo pulmón


Desesperado por la infamia general

ladra y aúlla en su orfandad

está harto del tráfico local

de los que exageran la velocidad.

viernes, 23 de mayo de 2008

lunes, 12 de mayo de 2008

Reconocer


Una roca se desprende de lo alto

y rueda para convertirse en polvo


También mi herida se desprende para hacerse polvo


Una bandada se aleja del invierno

pues sabe que en el verano volverá


También mi herida busca mejores tiempos


Un río tiene mucho que contar

en sus saltos y cascadas


También mi herida tiene algo que contar


El día se acerca lento al ocaso

en cambio ligera se precipita la mañana


También mi herida sabe que amanecerá


El parto celebra la vida

en un homenaje de muerte


También mi herida celebró con llanto


Un libro permanece mudo

hasta que alguien con tiempo lo lee


También mi herida necesita su tiempo


El mejor pan resulta

después que la masa envuelta reposa


También mi herida aguarda en las sombras


Un poema se escribe

porque hay la necesidad de hacerlo


También mi herida necesita ser escrita

viernes, 25 de enero de 2008

Velo


Intento correr un velo

hace años que lo intento

imagino que debajo de él

una escena bondadosa se presenta

hay un hombre que me ama

y un aplauso que me aclama

un corazón restituido

y un mundo nuevo conseguido

las que fui son perdonadas

las que soy no están atadas

cada vez que corro el velo

espero el idilio que merezco

en vez de idilio aparece un nuevo velo

y otro más después de éste

juro que el dolor rasgará lo encubierto

el valor, la voluntad, toda renuncia

pruebo con lo que la vida me proponga

soy invisible, soy poderosa, cambio siempre

me escapo y viajo

me quedo y viajo

me mueve la definitiva caída del telón

pero qué pasa que no ocurre

tal vez me falle la paciencia.